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Mandarinas

Odio las mandarinas. Son horribles, en todos los aspectos, no las soporto. La peor de las frutas sin lugar a dudas. Fíjense si son malas, que alimentaría a mi boli-rehén a base de tales, a modo de tortura, en caso que siguiera con vida...


Conozcamos al enemigo:

Dicen en Wikipedia que la mandarina es el fruto del mandarino, que está formada por una media de 11 gajos (se ve que realizaron un experimento e hicieron la media) y que su sabor es muy aromático (término usado para sobrarse y decir de una manera pedante que su sabor es "agradable", cometiendo al mismo tiempo un enorme fallo por una cosilla llamada subjetividad). También dicen que su piel es muy fácil de quitar, cuando en realidad, y pongo a Roger por testigo, que no lo es, teniendo que usar no un cuchillo sino una radial para separar una piel más que soldada al gajo, mediante complicadisimas intervenciones quirúrgicas de más de 15 minutos, y que suelen acabar con la integridad de la mandarina operada, y parte de su jugo justo en el centro de tu ojo derecho:


                                                Huye si ves una de estas, me lo agradecerás toda tu vida.

Pero la cosa no acaba aquí. Y es que una vez la hayas pelado y comido, aunque hayas usado guantes para no dejar rastro de tu crimen, tus manos quedarán totalmente impregnadas por esa horrible fragancia  "aromática" que deja la mandarina tras ser deborada por un depredador como tú. Sí, ese es el precio a pagar. La mandarina te condena desde el más allá (o desde tu estómago vaya) por el mandaricidio que acabas de cometer. No disimules, sabemos que has sido tú. Es más que evidente. Huelen hasta aquí. Apestan. 

Sí, huele tus manos, huélelas bien. Ya? Este será tu olor característico a partir de ahora, y la gente que te rodee lo sabrá y te señalará por lo que has hecho. No, no intentes hacer nada, aunque te las laves con jabón, incluso tras más de 20 enjabonadas el pestazo persistirá en tus manos, es la marca de la vergüenza, y te perseguirá hasta que acabe contigo.

Comments (12)

xDDDDDDD

Excesivo, como siempre. Aunque supongo que eso lo hace genial en parte xD.

Lo del pestazo es cierto y terriblemente molesto T_T

Lo de enjuagarse las manos 20 veces es totalmente verídico, y siguen oliendo!

Es muy bueno xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Tienes toda la razón xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Oh, me alegro que me la déis, algunos me tachan de maniático xDDDD

Bueno, también estoy de acuerdo con eso!! (pero solo un poco eehhh!!! =p) xDDDD

banetroll (eeg, alegra esa cara)

13 de abril de 2010, 23:39

Victor.... las mandarinas son sensacionales, incluso hay qien las llama mondarina xD porqe se mondan mu ricamente... ^^
y jo, te inspiré yo dando asco por cam xDD me siento realizada xD

Sí sí, ahora tu peluche apesta a sangre mandarina... xDDDD

si te molesta que te huelan las manos despues de comertelas no pruebes a tirártela...no hay quien se quite el olor del "palito de la risa"

Si te soy franco, no sé que marranada me habrás escrito, no entiendo ni tu jerga ni tus metáforas xDD

te prometí un comentario absurdamente obseno a la par que tristemente desgradable...cumplo con mi palabra Patch...solo cumplo con mi palabra

Así me gusta, acabas de ganar el premio de troll de la semana...

Hummmm! Me acabas de dar una idea genial, eres brillante Patch xDDD

Voy a comentar lo que te conté ayer sobre las mandarinas...

Mi madre era una persona muy creyente, así que cada domingo ibamos a misa. Cuando tocaba cantar el Padre Nuestro, todos los presentes en la iglesia le dabamos la mano a los que teniamos al lado y las alzabamos, entonces empezabamos a cantar.

Cuando terminabamos yo siempre me olia las manos, olian a mandarina... Apestaban a mandarina. Siempre les he tenido mucha mania, pero mas que a ellas, a su olor insoportable...

Mi conclusión fue que, no solo es imposible quitarse el pestazo de ellas después de haberte comido una, si no que ademas, si le das la mano a alguien aificonado a ellas te pega su mal olor.

Y siempre, siempre que iba a la maldita iglesia habia al lado mio una vieja que esa mañana habia desayunado mandarinas...