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Cuack! puede morir en cualquier momento

Los tíos peligrosos, esos que abren la nevera descalzos, esos que cuando ven a un Kani le piden que baje el volumen de los "Rebujitos", esos que se ponen al lado de Vin Diesel y le preguntan "¿Te peino?". Esas personas no son nada a mi lado, porque yo sí que vivo con riesgo, y es que soy tan estúpidamente torpe que podría morir devorado por un dinosaurio italiano estando en la Luna en Octubre (todo el mundo sabe que los italianos no van de vacaciones en Octubre).



Y bien, esto de que puedo morir en cualquier momento...¿A qué viene? Pues está contrastado por mí, así que carece de toda base científica y lógica, pero os pondré las causas que apoyan mi terror:



1- Reflejos al revés. Sí,sí, como suena. Por lo general, los reflejos son una respuesta rápida con la cual se evita un peligro, un posible "daño". Si de repente notáis que os quemáis la mano, de forma automática la apartaráis del fuego. A eso se le llaman reflejos normales. Pues bien amigos...yo los tengo del revés; os contaré como fui testigo de ello: un día mi compañero de laboratorio se acerca a mí con un compás abierto (lo cogía como un cuchillo y me apuntaba con el pincho mientras gritaba "dame la pastaaaaaaaaaa!!") ¿Cómo reaccioné? Pues levanté las manos, y acto seguido al grito de "!!WAAAAAAAAAAAAAAAA¡¡" bajé la mano a toda leche, clavándome el compás en la mano. Resultado: mano agujereada, compás manchado, compañero traumatizado.



2- Mala suerte épica. Esto ocurre así: metes la mano en el cajón de las cucharas y te clavas un tenedor. Yo metí la mano a toda velocidad esperando objetos sin aristas y me encuentro entre dedo y uña un tenedor. Resultado: asco-dolor, incertidumbre "¿me atrevo a meter la mano en el de los tenedores para buscar una cuchara?"



3- Descuidos asesinos. Este es uno de los puntos mas importantes, y es que para mí la rutina es peligro de muerte, porque en el momento menos pensado ¡¡ZAS!! El otro día me dispuse a realizar la nimia tarea de entrar en el asiento de copiloto del coche de un amigo. ¿Qué peligro puede haber? Pues lo hay si se trata de cuack!! Basta con que al cerrar me olvide de que mi cabeza aún está fuera del vehículo, de esas veces que te dice tu compañero "tienes que cerrar con todas tus fuerzas que si no la puerta se queda abierta...(¡¡PAAAAAAM!!...AAAAAAAh!)...¿Pero que coño has hecho?" Resultado: puerta con muescas y traumatismo craneoencefálico (como mola esa palabra.)



Así que si pensáis "Uff, todo me sale mal", recordad que podría ser peor, podriaís ser cuack! Eso os alegrará.

Comments (5)

Diría que el fenómeno puerta-cabeza es pura coordinación. La mía también tiende a cero. Así que lo que hago es asegurarme que todo mi cuerpo está dentro del vehículo antes de cerrar cosas xDD

El segundo punto "Mala suerte épica" me ha resultado muy doloroso xDD

Pues a mi me pasa con las ventanas correderas, son una trampa mortal para las manos, ya que, como por lo general mi estupidez va muy allá, en vez de cerrar la ventana empujandola, tiro de ella, quedando mi mano frente a la cerradura y entre el encaje de la ventana...

Una vez fue muy doloroso, por que la ventana estaba atascada, y tiré y tiré y de repente se desatasco, con la consecuiencia de una mano vendada, un anillo doblado y la ventana con el cierre roto xD

este blog es de culto!

xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD